BOISE, Idaho (AP) – Los casos de coronavirus en Idaho están aumentando rápidamente y los hospitales están viendo una afluencia de pacientes con COVID-19. Aún así, el gobernador de Idaho, Brad Little, dice que la responsabilidad personal, no un mandato estatal, sigue siendo la mejor manera de frenar la propagación del COVID-19.
Little anunció el jueves que el estado volvería a permanecer en la Etapa 4 de su plan de reapertura de cuatro pasos.
El Departamento de Salud y Bienestar de Idaho informó el miércoles 645 nuevos casos de coronavirus, y el estado se acerca a los 50.000 casos desde que comenzó la pandemia. Esos números son como un recuento insuficiente, ya que no todas las personas con el virus se han hecho pruebas y algunas personas infectadas son asintomáticas y no se dan cuenta de que han contraído la enfermedad.